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Descubrir casas, travioles y artesanos

El barrio de Vauban en Marsella

Las fortificaciones y la arquitectura militar no son objeto de este recorrido. Aquí descubrirá un barrio de Marsella situado a los pies de la Bonne Mère. Si no lo conoce, ¡haga nuestra visita guiada!

Publicado el 15 junio 2021

Un nuevo barrio al sur del Puerto Viejo

El desarrollo de Marsella

Nos reunimos a las 10 de la mañana en la parada de autobús «Puget-Moulet», al pie del parque de la colina Puget. Alexandra, nuestra guía, nos recibe encantada de volver a ofrecer visitas guiadas y, tras comprobar que todo el mundo se ha inscrito, nos explica la historia de Marsella y su evolución.Desde su fundación por los focenses en el año 600 a.C. hasta el siglo XVIII, Marsella nunca abandonó la orilla norte del puerto, hoy llamada Panier. En la orilla sur, sólo existían la atalaya de Notre-Dame de la Garde, la abadía de Saint-Victor y el arsenal de galeras. El Cours Pierre Puget se levanta en el emplazamiento de una antigua muralla.Diseñado por el prefecto Delacroix, se ha transformado en una hermosa vía arbolada, bordeada a ambos lados por elegantes casas urbanas. Aquí se vivía lejos del bullicio del puerto y del centro de la ciudad, en el corazón de un nuevo barrio favorecido por las principales familias de negocios y financieras de Marsella.

Arquitectura diversa

Nuestra primera parada fue el hotel C2, donde Alexandra nos explicó todas las características distintivas de la arquitectura circundante.Nos explica cómo diferenciar una mansión privada, que se está convirtiendo en un edificio de viviendas, de las clásicas «3 ventanas» marsellesas. La particularidad del barrio de Vauban es que también nos muestra cómo convivían en armonía la burguesía y la población más modesta, incluso obrera. La limpieza de las calles, la calidad del aire y la necesidad de mantenerse a distancia de las epidemias (peste, difteria, cólera, viruela, etc.) eran cuestiones a las que había que hacer frente.Todos estos eran problemas a los que se enfrentaban los residentes en los siglos XVIII y XIX.

Vauban, una pequeña ciudad dentro de otra ciudad

Un pequeño barrio al pie de Notre-Dame-de-la-Garde

Subimos por el bulevar Notre-Dame y la guía nos habla de «la Bonne-Mère», como la llamamos aquí en Marsella.En la esquina de la rue Dragon, Alexandra nos habla de Notre-Dame-de-la-Garde, que vela por todos los marselleses, y de la devoción popular que le profesan sus habitantes, sean cuales sean sus convicciones religiosas. Continuamos la visita y subimos por una empinada escalera hasta las travioles (callejuelas torcidas), bordeadas de casitas con fachadas de colores, típicas del barrio.

El renacimiento de los artesanos

Estas casas, construidas en la parte alta de Vauban, albergaban antaño a trabajadores cuyos oficios han desaparecido en su mayoría. Hoy atraen a familias que aprecian vivir en un barrio situado entre el mar y la ciudad.Aquí encontrará todas las comodidades necesarias para seguir con su vida diaria, incluidas boutiques de artesanos marselleses, que están en racha y promocionan los productos franceses «made in Marseilles».Estos creadores locales son también el corazón de la sorpresa de esta visita guiada, que termina con una degustación de… ¿Quiere saber de qué se trata? El secreto sigue a buen recaudo, así que ¡apúntese!

¿Lo sabías?

Muchas de las fachadas de los comercios de Vauban están adornadas con pinturas del artista callejero Franck Conte, ferviente partidario de la OM. Su estudio estaba en el 88 del bulevar Vauban. Ahora se ha marchado, pero todavía se pueden ver varias de sus obras, incluido un homenaje al ex jugador del OM Hiroki Sakai, representado con atuendo samurái en el 102 del bulevar Vauban.

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