A lo largo de sus 2.600 años de existencia, Marsella ha sufrido numerosas transformaciones como consecuencia de las civilizaciones y los pueblos de todo el mundo. Ha adquirido una gran capacidad de adaptación, baza esencial para hacer frente a los retos del cambio climático. Marsella ha emprendido su transformación para proteger su territorio natural terrestre y marítimo, que es lo que la hace tan bella y atractiva. Los habitantes y visitantes de la ciudad son su mayor activo, y estamos trabajando con ellos para construir una ciudad innovadora y sostenible. Esta sección es su guía para un turismo más respetuoso con el medio ambiente y la biodiversidad de la zona.
