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¿Dónde hacer una escapada romántica en Francia?

¿Le apetece hacer una escapada para enamorados? Francia alberga magníficas regiones cargadas de historia y lugares turísticos de culto. De hecho, es el país más visitado de Europa y del mundo, con casi 90 millones de turistas al año. Esta cifra se debe a regiones todas ellas diferentes entre sí, que abren el campo de posibilidades. Para una inolvidable escapada romántica en pareja, Marsella le da la bienvenida a unas vacaciones donde el romanticismo y el relax están a la orden del día.

Marsella: un destino único para escapadas románticas

¿Qué se puede hacer en pareja cuando se visita Marsella?

Situada en la región de Provenza Alpes Costa Azul, Marsella está salpicada de un ambiente festivo y acogedor durante todo el año. Bordeada por el Mar Mediterráneo, la segunda ciudad de Francia es conocida por sus magníficas playas naturales y calanques.

Es imposible pasar por la ciudad foceana sin dirigirse a la playa. Venga a disfrutar de largas sesiones de baño y bronceo bajo el sol veraniego. Los más populares son las playas del Prado, dispuestos como un inmenso parque costero enmarcado por céspedes.

Los más aventureros preferirán explorar las calas y calanques, a veces de difícil acceso, pero que sin duda merecen la pena. Para una actividad dos en uno, le recomendamos combinar el turismo con el baño. Numerosas estaciones balnearias cercanas a Marsella ofrecen actividades náuticas como submarinismo, alquiler de barcos y motos acuáticas. Una aventura sensacional para dos.

Quién dice escapada romántica dice restaurantes para dos. Descubra las especialidades culinarias locales como la bouillabaisse, la soupe au pistou o el aïoli marseillais. Le recomendamos los restaurantes junto a la playa para disfrutar de una buena comida con unas impresionantes vistas al mar.

Piérdase por las callejuelas de los barrios más famosos de Marsella llenos de historia. Descubra los pueblos típicos de los alrededores de la ciudad, arrullado por el canto de las cigarras y la belleza de las casas del Sur.

Si busca el destino romántico ideal, Marsella es, con diferencia, una excelente opción, para momentos únicos y una gran variedad de actividades diferentes. Reserve ahora y venga a descubrir la Ciudad foceana para vivir momentos inolvidables.

¿Qué lugares no debe perderse?

Para vivir una experiencia marsellesa inolvidable, descubra los lugares que no puede dejar de visitar en pareja. No se pierda los lugares emblemáticos de la ciudad, como la conocida basílica de Notre-Dame de la Garde. Con vistas al barrio Vauban, esta última apodada la Buena Madre es uno de los monumentos más conocidos de la ciudad. Su arquitectura románico-bizantina recibe a millones de visitantes cada año.

Un pequeño consejo: sus puestas de sol son conocidas por su gran belleza. Una buena oportunidad para pasar un momento único en pareja mientras se deja llevar por la magia del lugar.

Imposible no pasar por el Vieux-Port. El puerto ocupa más de 24 hectáreas, y está jalonado por sus bares, restaurantes y espectáculos de todo tipo. Muy animado, sobre todo por la noche, venga a admirar los cientos de barcos que alberga.

La cala de Malmousque es de visita obligada. Situada en el distrito 7, esta pequeña cala de rocas es uno de los lugares más bonitos de la ciudad y ofrece la posibilidad de bañarse en pleno centro de Marsella.

Para un momento romántico con su media naranja, descubra uno de los parques más bonitos de Marsella: el parc Borely. El parque esconde muchos secretos, entre ellos su hermosa rosaleda, un remanso de paz para los enamorados y el lugar perfecto para declarar su amor. Entre su quiosco, su vegetación y su calma tranquilizadora, déjese seducir por la belleza del parque.

Puede aprovechar esta escapada para explorar los alrededores. Más de siete pueblos de Provenza que rodean Marsella han sido galardonados con el título de «Pueblos más bonitos de Francia». Entre ellos se encuentran el pueblo de Ansouis, Roussillon y Gordes. No le faltarán fotos para llevarse a casa.

Las mejores épocas para escaparse en pareja

Para disfrutar de una experiencia única, no hay que dejar nada al azar. El tiempo y la estación son factores determinantes para que el viaje sea un éxito.

Para disfrutar de las hermosas playas de Marsella, es recomendable ir entre junio y septiembre para aprovechar las termas y el baño.

Las visitas siempre son más agradables bajo el sol, pero ir en temporada baja, con temperaturas algo más bajas, también puede ser una buena opción para escapar del calor del verano y beneficiarse de mejores tarifas.

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