5 buenas razones para venir a Marsella

Disfrute del pintoresco encanto de Marsella paseando por las calles adoquinadas del barrio del Panier, en el distrito 2 de la ciudad. Las coloridas fachadas y los balcones floridos invitan a descubrir la ciudad. Podrá sentarse en la terraza de un restaurante para degustar una de las especialidades marsellesas y las recetas tradicionales locales: bouillabaisse, soupe au pistou, navettes, supions, panisses… Disfrute del acento marsellés y del cálido ambiente. Mientras continúa su paseo por las calles del centro de Marsella, podrá detenerse en las tiendas para descubrir a los artesanos y diseñadores locales.

Marsella es también una ciudad moderna y joven, con numerosos lugares donde pasar un rato agradable y festivo junto al mar, en la Corniche Kennedy, por ejemplo, o desde lo alto de un rooftop con vistas al mar o incluso a la Bonne Mère. La ciudad también organiza y acoge numerosos eventos y festivales donde reunirse: Festival Delta, partidos en el estadio Vélodrome… Si tiene inclinaciones artísticas, le encantará dirigirse a los barrios de la Plaine y Cours Julien, en los distritos 1 y 6, auténticas guaridas de artistas con sus coloridos muros de grafiti.

Auténtico paraíso, el Parque Nacional de las Calanques de Marsella y Cassis, en Bouches-du-Rhône, es una parada casi obligatoria cuando se viene a Marsella. Aguas azul turquesa, flora y fauna típicas, vistas que cortan la respiración… tanto si llega por tierra como por mar en barco o canoa, el paisaje le dejará boquiabierto. Este espacio natural excepcional ofrece calas íntimas: la cala de Sormiou, la cala de Callelongue, la cala de Morgiou, la cala de Marseilleveyre, la cala de Sugiton…

Marsella también posee un rico patrimonio histórico y arquitectónico por descubrir. En el corazón de la ciudad, numerosos monumentos emblemáticos le harán retroceder a través de la historia. La catedral de Notre-Dame de la Garde, que vigila la ciudad, también le ofrecerá una espléndida vista de Marsella y del gran azul. No deje de pasear por el Vieux-Port y continúe su camino hacia el Museo de la Civilización Europea y Mediterránea (Mucem) y el Fort Saint Jean.

Cuando venga a Marsella, podrá aprovechar su clima especialmente suave durante todo el año. Podrá organizar fácilmente su estancia en Marsella en plena temporada, en septiembre o incluso en octubre, gracias a las agradables temperaturas. El invierno suave le permitirá disfrutar de un enero soleado en Marsella.

Cruce de la Provenza en la región Sud – Provence Alpes Côte d’Azur, Marsella también es apreciada por su situación geográfica privilegiada. Podrá llegar fácil y rápidamente a Aix-en-Provence, Avignon o Arles desde las regiones de Luberon o Camarga, o a la Costa Azul desde Toulon o Niza, a menos que prefiera dirigirse a los Alpes de Haute Provence hacia Manosque o Sisteron.

¿Cuándo ir a Marsella?

¿Se pregunta cuándo ir a Marsella? Gracias a su agradable clima durante todo el año, puedes planificar fácilmente tu viaje a Marsella. La época ideal para venir es en temporada media para aprovechar las temperaturas suaves y un poco más de tranquilidad para visitar la ciudad y disfrutar de actividades al aire libre. En verano, es probable que pase calor y no es el único, pero también es una estación muy popular en Marsella por su amplia oferta de ocio y para aprovechar al máximo los placeres del mar. Aquellos a los que no les moleste el Mistral (un viento frío y potente) vendrán en invierno para ver la ciudad bajo otra luz.

Ideas de estancia para Marsella

Marsella es un destino popular en Francia para pasar un fin de semana o unas vacaciones más largas. ¿Busca ideas de estancia para Marsella? La ciudad focense es el escenario ideal para una escapada soleada en pareja, en familia o con amigos. Tanto si organiza un EVJF, un EVG, una escapada urbana, una escapada a la naturaleza o una escapada de 3 o 4 días, Marsella le va a encantar. Póngase en contacto con nuestro departamento de grupos para organizar una escapada a medida