Creado en 1921, Le Fémina -anteriormente conocido como «Le Kachetel»- es una dirección ineludible de la gastronomía oriental. ¿Su principal especialidad? El couscous se prepara tradicionalmente con sémola de trigo, pero también con sémola de cebada que se asemeja a los sabores del bulgur. De este modo, este restaurante combina a la perfección originalidad y tradición. Una visita obligada en la ciudad focense.
Situado cerca de la plaza Castellane de Marsella, el restaurante La Fontaine ofrece diversas especialidades tunecinas como cuscús, tajines y repostería oriental. Aquí es posible cenar cuscús con pulpo, el plato estrella del establecimiento. Si lo desea, puede solicitar un menú de entrante, plato principal y postre por sólo 18 euros.
Con su docena de cuscús a la carta, el restaurante La Kahena ofrece cocina oriental junto al Vieux-Port de Marsella. Sea cual sea su elección de cuscús (cordero, pollo, merguez, albóndigas, verduras…), disfrutará de un suculento plato con mil sabores mediterráneos.
Cerca del Hôtel de Ville de Marsella, Le Souk es un restaurante de cocina marroquí. En el menú, se ofrecen varios couscous y tagines (dulces y salados), así como grillades y ensaladas gourmet para deleitar a todos los comensales. Si desea terminar su comida con una nota dulce, puede elegir entre uno de los muchos pasteles orientales, cada uno tan suculento como el siguiente.
¡Cuidado con las apariencias! Desde fuera, el restaurante Le Saf Saf no tiene la fachada más atractiva de Marsella. Sin embargo, en su interior, ¡la comida es divinamente buena! Situado cerca del quartier de Belsunce, este establecimiento ofrece fórmulas con todo incluido por sólo 16 € por persona (cuscús, limonada y pastas caseras). Con sus generosas raciones, los platos a la carta harán las delicias de su paladar con toda seguridad. Le sorprenderán gratamente los sabores de Oriente que emergen.
Cada año se celebra un festival en toda la ciudad para festejar este plato milenario, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
