Descubrir Marsella en tuk tuk

Un paseo insólito por Marsella

Del Puerto Viejo a Notre-Dame…

Hoy hace buen tiempo: hace sol, no hay mistral y la temperatura es suave, así que ¿qué se puede hacer?

He decidido redescubrir Marsella, pero esta vez de una forma más original: ¡en tuk-tuk! Nicolas será nuestro guía y conductor, y una pareja se nos unirá unos minutos más tarde para compartir el recorrido. Tras una rápida presentación, Nicolas nos explica el recorrido que haremos y nos invita a subir a bordo de su «pitchoune » (expresión marsellesa cariñosa que significa «pequeña»).

Nos acomodamos en los asientos, muy cómodos: había incluso plaids para los que tuvieran un poco de frío.

El punto de encuentro es el Puerto Viejo, un lugar ideal para comenzar nuestra visita. Podemos admirar los yates e incluso ver sus nombres y fechas de construcción inscritos en ellos.

Nicolas nos explica que aquí se encuentra el Château d’If, donde estuvo encarcelado el Conde de Montecristo, famoso por la novela de Alexandre Dumas.

…Por el Vallon des Auffes…

Nos adentramos por las callejuelas del bonito barrio de Endoume y en unos minutos llegamos al pequeño puerto pesquero del Vallon des Auffes, mi lugar preferido de Marsella. De hecho, es un lugar encantador, situado en una zona tranquila, lejos del tráfico y accesible sólo a pie, en bicicleta o… ¡en tuk-tuk! Al pasar, charlamos con algunos pescadores que iban a tomar «Une Mauresque» (un cóctel famoso en el sur a base de pastis y jarabe de orgeat).

Para llegar a la emblemática Notre-Dame de la Garde, subimos por el barrio de Roucas-Blanc, donde podemos admirar algunas magníficas residencias.

Como no soy muy deportista, me alegro de que Nicolas y su «pitchoune» nos hayan evitado subir los 200 escalones de la cima. La vista sobre Marsella es impresionante. Nicolas nos sugirió que nos detuviéramos 20 minutos para disfrutar del panorama y explorar la basílica si queríamos.

… Para terminar con el Panier

Después de hacer muchas fotos y hablar de nuestras pasiones comunes, nos dirigimos de nuevo a Le Panier, ¡el barrio más antiguo de Marsella! Famoso por sus callejuelas y sus colores típicamente provenzales, es un lugar ideal para vivir.

De camino al Panier, pasamos por delante del Hôtel Intercontinental Marseille – Hôtel Dieu, un antiguo hospital marsellés del siglo XVI declarado monumento histórico. Al pasar, Nicolas nos sugirió que nos detuviéramos a degustar unas Navettes des Accoules, una fábrica de galletas tradicionales muy reputada en Marsella. Estas galletas de azahar, fruto de un saber hacer ancestral, son una delicia para el paladar.

Al son de las campanas de la Eglise des Accoules, nos dirigiremos a la majestuosa catedral de la Major para adentrarnos en el corazón del barrio de Panier, rico en patrimonio y cultura. Las calles son estrechas, y el tuk-tuk apenas pasa de largo, pero gracias a él pudimos admirar el arte callejero presente en muchos de los callejones.