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©Corniche Kennedymassimomenucci 5

Marsella, la bella temporada incluso fuera de temporada

El invierno en Marsella es como cualquier otra estación. Olvídese de la nieve y las pistas de esquí, Marsella le ofrece multitud de actividades para aprovechar al máximo el suave clima invernal mientras descubre la ciudad. Entre naturaleza, tradiciones y manjares, descubra la ciudad de una forma diferente.

¿Darse un chapuzón?

¿Quién dijo que nadar era sólo cosa del verano? En Marsella, los más aventureros pueden lanzarse al agua durante todo el año. Cuando brilla el sol, se puede ver a los windsurfistas floreciendo en el agua cerca de la Pointe Rouge. Y los paseantes no se quedan atrás. Para cambiar el clásico paseo marítimo, ¿por qué no ponerse un traje de neopreno y descubrir la longe côte? Esta caminata acuática ofrece numerosos beneficios para la salud y es apta para todas las edades.

Mañana deportiva en la Corniche Kennedy

A los amantes del deporte les encantará correr por la mañana a lo largo de la famosa Corniche Kennedy. El panorama del Mediterráneo y las islas Frioul es sencillamente impresionante. Un ambiente tranquilo, lejos del bullicio. Prefiera las mañanas, cuando sale el sol y el ambiente es increíble. Si le gustan más los deportes de equipo, la Plage du Prophète es el lugar perfecto para un partido de vóley-playa, ¡incluso en invierno! Cuando brille el sol, baje a la playa y disfrute de un momento con los amigos con los pies en la arena, y para los más aventureros, ¿por qué no darse un chapuzón?

Senderismo en el archipiélago de Frioul

El invierno es el momento ideal para descubrir las islas de Marsella. Las suaves temperaturas permiten disfrutar de paseos por Pomègues y Ratonneau con toda la familia, y por qué no descubrir el castillo de If, la famosa prisión del Conde de Montecristo. A sólo 20 minutos en barco lanzadera desde el Vieux-Port, incluido en su City Pass o por 5 euros por travesía, ¡emprenda una aventura en el mar! El paisaje y las vistas de Marsella le dejarán sin aliento.

Nota: en caso de viento, el servicio de lanzadera se suspenderá. Asegúrese de llevar todo el equipo necesario para la travesía (calzado para caminar, agua, gorra, etc.).

Delicias en l’Estaque: panisses y chichis fregis

Diríjase al barrio de l Estaque para probar los panisses, deliciosas especialidades elaboradas con garbanzos y que suelen tomarse como aperitivo. Los más golosos preferirán sin duda un chichifregi, el famoso buñuelo recubierto de azúcar, pero ¡cuidado con confundirlos con los churros! También los encontrará en l’Estaque.

Navettes marsellesas

Las navettes, galletas aromatizadas con azahar, son una tradición marsellesa. Tanto si las prueba en el Four des Navettes, el más antiguo de la ciudad, como en las Navettes des Accoules, degustarlas es siempre una auténtica experiencia. Algunos dicen que son demasiado secas, mientras que otros las prefieren mojadas en café.
¡moderación! ¿Sabía que en Marsella, para la Candelaria, no se comen crêpes, sino navettes?

Un almuerzo con sabor a yodo

¿La cita ideal? Un plato de marisco de una de las numerosas marisquerías de Marsella, la orilla del mar y ¡el sol! En invierno, aproveche la calma de los famosos lugares de baño (o una terraza soleada) para degustar unos erizos de mar a la hora de comer. ¡Una de las muchas ventajas de descubrir el destino fuera de temporada!

Siesta y lectura en el corazón del patrimonio de la ciudad

En el corazón del barrio histórico de Panier, descubra el centro Vieille Charité, uno de los museos municipales, que le da la bienvenida para descubrir sus magníficas exposiciones (Aden Marseille «d’un port à l’autre» hasta el 29 de marzo de 2026) pero también para pasar un momento tranquilo en su patio con vistas a la Capilla. Acomódese con un libro, un podcast o sus pensamientos en uno de sus bancos a la luz del sol, disfrute de un pastel en su cafetería mientras trabaja, o aproveche su arquitectura para sacar unas fotos…

Museos y exposiciones

El invierno es el momento perfecto para visitar los museos de Marsella, que ofrecen cautivadoras exposiciones permanentes y temporales al abrigo del frío. Desde la exposición fotográfica «Detaille» en el Museo de Historia de Marsella, pasando por «Infiniment Bleu» en el Museo Borély, hasta «Don Quichotte» en el Mucem, hay para todos los gustos.

¿Disparas o apuntas?

Marsella cuenta con un gran número de pistas de petanca, desde la más tranquila en el corazón de un pueblo, pasando por la estación balnearia con su ambiente perfumado de mar, hasta la pista con una magnífica vista del patrimonio de la ciudad, como la situada cerca de la Cathédrale de la Major. Todas las generaciones se reúnen para competir con amigos, familiares o incluso desconocidos y practicar su puntería (o puntería, según su papel favorito). ¿Por qué no aceptar el reto?

Una noche en Marsella

Para redondear un buen día en Marsella, nada mejor que una noche en uno de los numerosos bares y restaurantes del barrio de Cours Ju’ (como lo llaman los marselleses).
A pocos minutos a pie del Puerto Viejo, este barrio fue elegido el más cool del mundo por Time Out en 2024, y cuenta con multitud de direcciones de la nueva escena gastronómica marsellesa: Maurice, Prosper, Livingston de Valentin Raffali, cócteles Paloma, bocadillos Razzia…
Pero nada supera al plato icónico marsellés: ¡la porción de pizze del camión!
Asequible, siempre deliciosa, fácil de devorar antes de sentarse en la terraza, la clásica loncha con queso nunca pasa de moda y atraviesa generaciones.