Situado en una de las plazas más antiguas de la ciudad, este restaurante de encanto intemporal es todo cocina de la abuela y artesanía regional.
Almuerce o cene en un ambiente único del que solo Augustine conoce el secreto.
Popular entre los lugareños y los turistas, no es raro toparse con algún actor, cómico o celebridad de cualquier tipo en esta plaza provenzal de varios siglos de antigüedad.
En cuanto a la cocina, es una cocina para compartir, que nos transporta a la Provenza de nuestra infancia. Una comida sencilla y sincera en un ambiente pintoresco... ¡o más bien pagnolesco!
Alondra sin cabeza, daube, pierna de cordero de Sisteron... y el plato estrella del restaurante, del que estamos muy orgullosos, es que son las abuelas de Marsella las que preparan los menús semanales. Sí, sí, ¡las abuelas de Marsella vienen a cocinar al restaurante todos los lunes para su disfrute!
Disfrute de la cocina de Augustine, una cocina que lo da todo, sin concesiones, sin medias tintas. Como Mamie Augustine, con un único objetivo: el placer, su placer.
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