Ruelles fleuries dans le quartier du Panier à Marseille

Los 5 barrios de Marsella por descubrir

Para su primera vez en Marsella

Forjada hace más de 2.600 años, la ciudad de Marsella cuenta con un notable patrimonio arquitectónico, sublimes espacios naturales, deliciosa gastronomía y lugares culturales ineludibles. Entre arte, cultura, naturaleza, historia y mar, le invitamos a descubrir las mejores zonas de Marsella para pasear, comer y salir de fiesta.

1. Le Panier – 2º distrito

El barrio más antiguo de Marsella, que inspiró a los productores de la serie Plus belle la vie, Le Panier atrae generalmente a los visitantes por sus callejuelas coloridas y llenas de vegetación que conducen a plazas animadas y bulliciosas. Para descubrir una auténtica Marsella, este es sin duda el barrio que hay que ver en su viaje a Provenza. Durante una mañana o una tarde, pasee por sus pintorescas callejuelas para encontrarse con tiendas de artesanos que le harán partícipe de su amor por la artesanía.

En el corazón del distrito 2, Le Panier es un verdadero museo al aire libre, como demuestran sus frescos que invitan a la admiración y sus sedes culturales (la Maison Diamantée, el Pavillon Daviel, el Hôtel de Cabre, la Vieille Charité…). A la hora del aperitivo, puedes disfrutar de un buen rosado o una copa de pastis en un pequeño bar del barrio. Por la noche, siéntese en uno de los restaurantes tradicionales para comer una especialidad marsellesa como la tradicional bouillabaisse. En verano, diversas animaciones son ofrecidas por la noche por asociaciones, creando una vida nocturna donde la fiesta, la música y el buen humor son de rigor.

2. Les Cinq Avenues – 4º distrito

¿Quieres fiesta toda la noche? Dirígete a las Cinq Avenues del distrito 4 de Marsella. Este barrio reúne dresses ineludibles: restaurantes, bares, pubs… Todo se reúne para pasar una velada inolvidable en el corazón de la ciudad focense.

Para las familias y los amantes de la historia y la cultura, este barrio también les atraerá gracias al Palais Longchamp que lo compone. Construido inicialmente para acoger las aguas del Durance, este palacio es una auténtica cuenca en pleno corazón de Marsella que alberga 2 museos: el Musée des Beaux-Arts de Marseille (en el ala izquierda) y el Muséum d’histoire naturelle de Marseille (en el ala derecha).

Para relajarse con amigos o niños, hay un jardín público en la parte delantera del palacio y un parque con observatorio en la parte trasera.

3. El Vieux-Port – 1º distrito

El primer barrio que viene a la mente cuando se piensa en Marsella, el Vieux-Port puede visitarse en cualquier estación y a cualquier hora. Cada mañana, los puestos de los pescaderos atraen a curiosos y asiduos a la zona en busca de un manjar recién pescado. Tras pasar bajo la ombrière, que juega con efectos de espejo, imaginada por el británico Norman Foster, puede dirigirse a la Canebière, la avenida comercial más famosa de Marsella, para ir de compras, o a la Mucem, el primer gran museo nacional dedicado al Mediterráneo, para descubrir exposiciones temporales y permanentes de temática variada (historia, arqueología, arte contemporáneo…).

4. Notre-Dame-du-Mont – 6º distrito

Dentro del barrio marsellés de Notre-Dame-du-Mont, encontrará la Plaine y el cours Julien, el rendroit des artistes por excelencia donde predomina el arte callejero, testigo de los numerosos graffitis en las paredes y escaleras. Adéntrese en sus originales callejuelas para descubrir boutiques de diseño de aire burgués-bohemio y vintage, o curiosee en el mercado de los agricultores del cours Ju’ que ofrece productos frescos, ecológicos y de temporada. Barrio atípico de Marsella, es frecuentado tanto de día por las terrazas de sus restaurantes como de noche por su ambiente festivo y cosmopolita. Durante su estancia, acuda a la Oficina de Turismo de Marsella, que propone visitas guiadas sobre el tema del arte callejero para conocer mejor las obras del Cours Julien.

5. La Pointe Rouge – 8º arrondissement

En los días soleados, la Pointe Rouge se convierte en el lugar preferido para animadas veladas con amigos gracias a sus numerosos bares y discotecas de moda. Durante el día, los entusiastas de los deportes acuáticos adoran esta parte de la ciudad, donde pueden practicar vela, submarinismo, paddle boarding o esquí acuático. Popular entre las familias y los niños, el distrito ofrece varias bonitas playas, como l’anse des Sablettes y la plage de la Pointe Rouge, donde los veraneantes pueden relajarse para perfeccionar su bronceado o darse un chapuzón en las aguas turquesas del Mediterráneo. Auténtica puerta de entrada al Parc National des Calanques, Pointe Rouge goza de un situado idílico entre la tierra y el mar donde los espacios verdes que lo componen se transforman en merenderos para las familias.

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