Una novela de aventuras que se convirtió en un clásico de la literatura francesa
En 1844, Alejandro Dumas escribió El conde de Montecristo, una de las obras maestras más influyentes del romanticismo francés. Inspirada en hechos reales e inspirada en sus viajes por el Mediterráneo, esta novela ofrece una trama fascinante, impulsada por la profundidad de sus personajes y la intensidad de sus giros.
Edmond Dantès llega a Marsella el 24 de febrero de 1815, justo cuando Napoleón se dispone a abandonar Elba para recuperar el poder. Todo va bien para este joven de 19 años, destinado a convertirse en capitán de un barco mercante de tres mástiles y a casarse con la hermosa Mercédès. Pero unos hombres celosos de su éxito profesional y amoroso urden un complot que conduce a la detención de Dantès. Es encarcelado en el Château d’If, una antigua fortaleza construida en una isla de la que no hay escapatoria.
Pero Edmond Dantès consigue escapar. Se dirige a la isla de Montecristo, un confeti de tierra entre Córcega e Italia, donde le espera un tesoro cuya ubicación le ha sido revelada por el abad Faria, un compañero de cautiverio. Rico y con una nueva identidad, nuestro héroe se dispone a vengarse metódicamente de quienes le llevaron a la ruina.
A través de una historia que comienza con una injusticia insoportable y se convierte en una jubilosa venganza, El Conde de Montecristo trasciende el género de la novela de aventuras. Explora los temas universales de la lealtad, la identidad, el perdón y la libertad.



Château D'if Marseille, Interieur©mromtcm (65)







