Lavanda en flor: vuelve el oro púrpura de la Provenza

Varios agricultores cultivan lavanda en los alrededores de Sainte-Victoire y ofrecen visitas guiadas a sus explotaciones.

Situada en el distrito de Puyricard, en Aix-en-Provence, a sólo 30 minutos en coche de Marsella, la finca Terre Ugo cuenta con más de 30.000 plantas de lavanda en 7 hectáreas. La Maison de la Lavande está abierta al público todos los días de la semana de junio a agosto, y las visitas a los campos de lavanda cuestan sólo 7 euros .

En Vauvenargues, al norte de Sainte-Victoire, la Distillerie Sainte-Victoire cultiva unas 30 hectáreas de terreno y utiliza la famosa flor malva para producir aceites esenciales, aguas florales, cosméticos y pochons. La destilería, situada en los terrenos privados del castillo de Vauvenargues, no está abierta a los visitantes. Sin embargo, los campos de lavanda en flor son fácilmente accesibles dando un paseo por el pueblo, al que se llega en coche en unos 40 minutos desde Marsella.

La lavanda florece antes en los alrededores de Aix-en-Provence, y junio es la época ideal para admirar los más bellos tonos malva.

Entre el valle del Durance y el lago Sainte-Croix, la meseta de Valensole ofrece las condiciones perfectas para el cultivo de la lavanda, con mucho sol y temperaturas ideales. Los campos se extienden hasta donde alcanza la vista, y los aficionados a la fotografía se lo pasan en grande. La Provenza que tanto apreciaba Jean Giono se muestra aquí auténtica y generosa.

Entre mediados de junio y mediados de julio, un auténtico mar de malva despliega sus fragancias por la meseta de Valensole. Puede salir a descubrir los campos de lavanda, tomando las carreteras secundarias a su antojo, o unirse a una visita guiada que le revelará todos los secretos del lavandín y la lavanda. Varias excursiones con salida de Marsella le llevarán a los campos más bellos y a conocer a los productores locales.

Formado por pintorescos pueblos enclavados en las hondonadas de los valles o encaramados en las laderas de las colinas, el Pays de Sault hace las delicias de los visitantes a los pies del Mont Ventoux. La floración de la lavanda alcanza aquí su apogeo durante la primera quincena de julio, con una explosión de colores y aromas. Numerosos senderos atraviesan un paisaje de tonos malvas, verdes y azules para acercarse lo más posible a los numerosos campos cultivados por apasionados agricultores.

Puede completar su viaje al País de Sault con la visita a una destilería que extrae aceite esencial de las flores. Las excursiones de un día desde Marsella le llevarán a los campos de lavanda más fotogénicos y a los rincones secretos de esta región excepcional, con el Géant de Provence como telón de fondo.

El espectáculo que ofrece la lavanda en flor es fruto del saber hacer de los agricultores que transmiten este saber de generación en generación. Le rogamos que respete su trabajo, no cogiendo ningún ramito y no pisoteando las parcelas para hacer sus fotos. Muchas gracias.