M.JM.J
©M.J|Florent Giraud - Tarotgraphe

El Tarot de Marsella

Considerado durante mucho tiempo como una simple baraja de cartas o una herramienta de adivinación, el Tarot de Marsella vive hoy un auténtico renacimiento. Apasionado del esoterismo o simple curioso, este antiguo tarot sigue cautivando e inspirando. Sumérjase en este universo rico y misterioso.

Los orígenes del Tarot de Marsella

Nacido en Italia

Contrariamente a la creencia popular, el Tarot de Marsella ella no se inventó en Marsella. De hecho, es una adaptación francesa de barajas italianas. Sus raíces se remontan al Renacimiento italiano, probablemente en Milán o Florencia, hacia 1430. Las primeras barajas conocidas, como el Tarot Visconti – Sforza, estaban muy bien ilustradas y destinadas a la élite.
Sin embargo, fue en Marsella donde se difundió este estilo gráfico. El término «Tarot de Marsella» fue acuñado en el siglo XIX por ocultistas que veían en la baraja una profunda herramienta de iniciación.

Llegada a Francia e influencia marsellesa

No fue hasta el siglo XVII cuando el Tarot llegó a Marsella, a través de los llamados cartiers, los impresores de cartas. La ciudad se convirtió entonces en un importante centro de producción. Fue esta tradición artesanal, profundamente arraigada en la ciudad, la que dio su nombre a la baraja tal y como la conocemos hoy.

Marsella, cuna del Tarot tradicional

Ciudad de los cartiers

Aunque el Tarot tiene su origen en Italia, fue Marsella la que le dio nueva vida y una identidad visual única. A partir del siglo XVII, la ciudad destacó como un importante centro de producción de naipes. Este oficio conoció un gran auge gracias a la presencia de numerosos maestros cartiers en el barrio del Panier. A finales del siglo XVII había nueve, cada uno de los cuales empleaba a decenas de trabajadores. Marsella se convirtió en el primer centro mundial de fabricación de barajas de tarot. Hoy, una calle es testigo de su presencia en el pasado: La Traverse des Cartiers.
Estos artesanos no se limitaban a reproducir los modelos existentes: creaban, ilustraban e imprimían las cartas con técnicas muy específicas, en particular el grabado en madera y el coloreado manual. Fue esta tradición local la que dio forma a la iconografía característica del Tarot de Marsella, reconocible por sus colores vivos, sus figuras expresivas y su simbolismo refinado.

Una tradición recuperada por Paul Marteau

La historia moderna del Tarot de Marsella no estaría completa sin mencionar a Paul Marteau, director de la editorial Grimaud, fundada en 1858. En 1930, reeditó un antiguo tarot a la marsellesa basado en los modelos de los maestros cartiers del siglo XVIII. Esta versión se convirtió en la referencia del Tarot de Marsella clásico, y aún se utiliza hoy en día.
Su libro «Le Tarot de Marseille» (1949) desempeñó un papel fundamental en la difusión de la baraja como objeto esotérico. Subrayó la importancia del simbolismo de los colores, los gestos y los números, situando el Tarot en el centro de una introspección espiritual.

El Tarot de Marsella hoy: un renacimiento de la artesanía

Hoy en día, la tradición marsellesa sigue viva gracias a artesanos apasionados como Florent Giraud, un auténtico maestro tarotista del siglo XXI que restaura y fabrica barajas de tarot siguiendo métodos tradicionales. En su taller de Aix-en-Provence, elabora cada naipe a mano, desde el escaneado de los grabados hasta el coloreado y alisado de las cartas.
Estas barajas artesanales, verdaderas obras de arte, son apreciadas por coleccionistas y amantes de la autenticidad, tanto en Francia como en el extranjero. Son testimonio del patrimonio vivo del Tarot en Marsella, mezcla de historia, misterio y arte.

En Marsella, no lejos del Puerto Viejo, en el número 4 de la rue Méry, hay una tienda dedicada al mundo del Tarot: La Maison du tarot. Fundada por Emmanuel Coudreau en 2014. Este apasionado se ha propuesto preservar y promover este patrimonio marsellés que es el Tarot de Marsella. La tienda ofrece una selección de barajas de Tarot que van desde ediciones clásicas hasta las reproducciones más raras. La tienda también ofrece consultas, cursos de formación y talleres. Tanto si es principiante como experto, La Maison du Tarot le da la bienvenida para que descubra o redescubra este arte emblemático de la cultura marsellesa.

¿Lo sabía?

Se acaba de encontrar la baraja más antigua conocida del Tarot de Marsella, que data de 1639. Desaparecida durante casi 400 años, reapareció en una subasta en París ¡y se vendió por casi 65.000 euros! Esta baraja de Tarot, que se ha encontrado intacta y completa, fue creada por Philippe Vachier, un maestro cartier marsellés del siglo XVII.

Las grandes figuras del Tarot marsellés en la historia

Jean Noblet, precursor del Tarot de Marsella
Entre los primeros artesanos que imprimieron un tarot «marsellés», Jean Noblet, maestro cartier parisino activo hacia 1650, desempeñó un papel fundador. Aunque trabajó en París, se considera que su tarot es uno de los modelos más antiguos que se conservan del llamado estilo «marsellés». Su baraja, rica en detalles simbólicos, influyó enormemente en las versiones posteriores distribuidas por los artesanosde Marsella.

Paul Marteau, el hombre del renacimiento
Director de la Maison Grimaud, Paul Marteau fue una figura clave del siglo XX. En 1930, reeditó una baraja inspirada en el Tarot de Conver (1760), codificando la iconografía y los colores del Tarot de Marsella tal y como lo conocemos hoy. Su obra confiere al Tarot una legitimidad esotérica, destacando la importancia de los símbolos y de la estructura numerológica.

Alejandro Jodorowsky y la búsqueda de la autenticidad
Artista, cineasta y escritor franco-chileno, Jodorowsky insufló nueva vida espiritual al Tarot de Marsella en los años noventa. En colaboración con Philippe Camoin, descendiente de una familia de cartiers marselleses, restauró una baraja de tarot fiel al espíritu original de las antiguas barajas. Este trabajo de reconstitución, fruto de varios años de investigación, se ha convertido en un pilar para los tarólogos modernos.

Florent Giraud, maestro tarotista del siglo XXI 
Hoy en día, Florent Giraud, afincado en Aix-en-Provence, perpetúa la herencia artesanal del Tarot de Marsella. Fabrica y restaura a mano barajas antiguas, utilizando técnicas de la época. Gracias a su maestría, ofrece una versión tangible del Tarot tal y como se concibió en el siglo XVII, combinando historia, estética y un profundo simbolismo.