Vue Sur La Ville De Marseille

Edmond Rostand

Dramaturgo, poeta y ensayista nacido en Marsella

Nacido en Marsella en 1868, Edmond Rostand es conocido sobre todo por su personaje Cyrano de Bergerac, cuya obra homónima se ha traducido a numerosos idiomas. Este autor de talento mantuvo durante toda su vida un vínculo especial con su ciudad natal, y cada año sigue atrayendo a lectores de todo el mundo.

Una próspera familia de la burguesía marsellesa

La familia Rostand ocupaba una posición privilegiada en la ciudad de Marsella en el siglo XIX. El joven Edmond era hijo de Eugène Rostand, un abogado exitoso, financiero, literato y economista francés, y de Angèle Gayet, hija de un rico industrial. Su abuelo, Alexis-Joseph Rostand, fue un destacado político local, Presidente del Consejo General de Bouches-du-Rhône, Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Marsella-Provenza y Alcalde de Marsella.

De hecho, Edmond Rostand disfrutó de una juventud feliz y pudo seguir una educación de gran calidad en el Liceo Thiers, una de las escuelas más prestigiosas de Marsella. En su familia no faltaban hombres de letras, y el joven Edmond no hizo más que continuar el legado familiar acumulando premios y galardones.

Del derecho a la literatura, un camino claro

Como muchos jóvenes de su entorno, Edmond Rostand empezó por seguir unos estudios serios y respetables, destinados a asegurarle una carrera estable. Tras aprobar con éxito el bachillerato en el Liceo Thiers, se marcha de Marsella a París, donde se matricula en la Facultad de Derecho. Pero le atraían más los salones literarios que las aulas, y frecuentaba asiduamente los círculos de escritores y poetas.

Apasionado por la poesía desde su adolescencia, publicó Les Musardises a los veinte años y recibió críticas alentadoras por su primera colección. Este reconocimiento reforzó su convicción de que su verdadera vocación estaba en la literatura y no en los tribunales. Poco a poco, abandonó la perspectiva de una carrera jurídica para dedicarse plenamente a la escritura, frecuentando a las grandes figuras de la escena artística parisina y perfeccionando su estilo. Su pluma viva y lírica encuentra pronto su expresión más deslumbrante en el teatro, donde se impone como dramaturgo por derecho propio, gracias a su sentido del lenguaje, su bravura y su emoción.

Un triunfo literario: Cyrano de Bergerac

Estrenada en París en 1897, Cyrano de Bergerac catapultó a Edmond Rostand a la fama. Esta obra en verso, llena de ingenio, emoción y garbo, cuenta la historia de un brillante y malogrado soldado poeta cuya prominente nariz no debe eclipsar su valor, sentido del honor y sensibilidad ante la injusticia. Traducido en todo el mundo, este obra dramática heroico-romántica se ha convertido en un clásico universal, que celebra el amor, la libertad y la belleza de las palabras con una intensidad sin igual.

El legado de Edmond Rostand en Marsella

Marsella rinde homenaje al dramaturgo dando su nombre a la calle donde nació. Si va al número 14 de la calle Edmond Rostand, en el distrito 6, verá una placa pegada a la casa donde nació.

Aunque el dramaturgo murió en París en 1918, su lugar de descanso eterno está en Marsella, a la sombra de los pinos y al canto de las cigarras. Puede presentar sus respetos en su tumba del cementerio de Saint-Pierre: el panteón familiar fue objeto de una restauración completa en 2017 y ha recuperado su antiguo esplendor.

Un instituto de Marsella lleva ahora el nombre de Edmond Rostand, y los alumnos que estudian allí reciben clases sobre este gran dramaturgo que nació en la ciudad donde crecieron.

Las obras de Edmond Rostand se encuentran en las librerías marsellesas, y sus obras y ensayos pueden leerse al borde del agua en las Calanques, en las playas del Prado, en las murallas del Fuerte Saint-Jean, en el interior del Mucem o en la terraza de un café en una plaza sombreada del Panier.