La Citadelle Fort Dentrecasteaux Mel Omtc 75La Citadelle Fort Dentrecasteaux Mel Omtc 75
©La Citadelle Fort Dentrecasteaux Mel Omtc 75

Una forma diferente de visitar Marsella: 5 actividades insólitas para descubrir la ciudad

Además de sus monumentos históricos y sus lugares turísticos de visita obligada, Marsella también ofrece algunas actividades más insólitas para disfrutar en pareja, en familia o con amigos. Descubra 5 ideas de actividades insólitas para descubrir la ciudad más bonita del sur de Francia.

Virginie Verdi
  • Marsella en 3 palabras

    Soleado, contradictorio, burbujeante.

  • Mi barrio favorito

    El barrio de Castellane. Siempre animado, incluso los domingos. Aquí podrá disfrutar de una copa con los amigos, de un café antes del trabajo o de un paseo por el mercado del sábado por la mañana.

1. Siga una búsqueda del tesoro alrededor de Notre-Dame de la Garde

La ciudad de los 111 barrios tiene muchas facetas. Las callejuelas estrechas y a veces empinadas de los barrios de Vauban y Roucas Blanc, con su auténtico ambiente de pueblo, son algunos de los lugares poco conocidos por los turistas y los propios marselleses.

A lo largo de dos horas y media o tres horas y media, se convertirá en un auténtico explorador urbano e investigador genial. Paso a paso, seguirá el rastro de leyendas y misterios de estos asombrosos lugares. Resolverás enigmas, recopilarás nombres de calles y cruces, objetos que encontrarás en monumentos, mobiliario urbano y detalles de fachadas.

Los niños a partir de 6 años son bienvenidos, ¡es una actividad para compartir con toda la familia!

2. Patinaje sobre hielo en el Palais Omnisports

Marsella es sinónimo de sol y calor. Pero ¿sabía que la ciudad también alberga una de las mejores pistas de hielo del sur de Francia? El Palacio Omnisports alberga una pista de hielo olímpica de 1.800 m², reservada a patinadores experimentados, y una zona de juegos de 1.250 m² abierta a todos.

¿Es espectador o jugador? Puede asistir a competiciones de patinaje artístico, hockey sobre hielo o curling, o calzarse los patines de hielo y lanzarse a la pista en este «témpano en miniatura». En ambos casos, disfrutará de un agradable remanso de frescor en los días de calor y de un lugar protegido de los elementos en los días de lluvia.

Asegúrese deir bien equipado: los guantes son obligatorios y se recomienda llevar ropa de abrigo.

3. Entrar en las criptas de Saint-Victor

Con su aspecto de castillo, sus torres y sus almenas, la abadía de Saint-Victor no pasa desapercibida en el Puerto Viejo. Los edificios que han sobrevivido no dan testimonio de la influencia de la abadía, que durante varios siglos estuvo a la altura de la abadía de Cluny.

Pero uno de los tesoros más preciados de Saint-Victor se esconde bajo tierra: la abadía se construyó sobre antiguas canteras al aire libre transformadas en necrópolis. Aquí reposa el cuerpo de San Víctor, y el lugar se convirtió en un importante destino de peregrinación. Los marselleses adinerados de los primeros siglos de nuestra era pedían ser enterrados lo más cerca posible del Santo y mandaban esculpir para ellos magníficos sarcófagos de piedra.

Una visita guiada a la abadía de Saint-Victor le desvelará todos los secretos de Saint-Victor: su cripta paleocristiana, su iglesia mayor, su virgen negra…

4. Visitar una fábrica de pastis

La bebida emblemática de Marsella sigue fabricándose en el corazón de la ciudad, en el barrio de Saint-Jean-du-Désert. Fundada en Argel en 1864, Cristal Limiñana se trasladó a Marsella en 1962. Su fábrica sigue produciendo Cristal Anis, reconocible por su botella hexagonal y su etiqueta naranja apergaminada.

Puede visitar la fábrica con cita previa: la bisnieta del fundador le contará toda la aventura de la familia Limiñana y le revelará los secretos del anís, el pastis y todas las bebidas de producción local elaboradas en Marsella (pastis, vodka, licores, etc.). También hay una tienda donde podrá llevarse un recuerdo de su visita.

Le recordamos que el abuso de alcohol es peligroso: ¡consúmalo con moderación!

5. Una copa en un bar clandestino secreto

Después de un largo día de turismo y de hacer los descubrimientos más insólitos, ¡te has ganado el derecho a compartir una copa en el ambiente sulfuroso de la Ley Seca! Le invitamos a descubrir un lugar insólito cuyo secreto guardan celosamente unos pocos iniciados: Carry Nation.

Como era habitual en la época de Al Capone, la entrada a este bar clandestino (y perfectamente legal) está muy bien escondida: se dice que un pasadizo secreto se encuentra en una tienda de recuerdos en algún lugar de Marsella. Una vez dentro, descubrirá el ambiente de los locos años 20 en Estados Unidos: la decoración, los cócteles, los camareros, todo le transportará casi 100 años atrás.

Este establecimiento es sólo para adultos. Tenga en cuenta que el abuso de alcohol es peligroso para la salud.

No podemos decirle la dirección de este lugar, tendrá que ganársela: ¡participe en una búsqueda del tesoro en línea para averiguarla!