En Marsella, este producto artesanal centenario es uno de los recuerdos favoritos de los turistas

Marsella produce un jabón excelente desde la Edad Media y lo exporta a toda Europa. El auténtico jabón de Marsella, cuya calidad está regulada desde finales del siglo XVII, se elabora con sólo cuatro ingredientes: aceite vegetal (tradicionalmente de oliva), sosa, agua y sal. En su composición no se utiliza ningún producto químico. El proceso de fabricación, pacientemente elaborado, da como resultado un producto final de calidad.

Este saber hacer ancestral sigue perpetuándose en varias jabonerías de Marsella y Provenza, como Savonnerie Fer à Cheval, Savonnerie du Midi y Savonnerie du Sérail. Estas empresas familiares mantienen viva una tradición artesanal que forma parte de la identidad de todos los marselleses.

¿Busca una idea de regalo auténtica y útil? El jabón de Marsella es mucho más que un simple producto de higiene: símbolo de la ciudad y souvenir popular entre los turistas, es sobre todo un producto que obra milagros respetando nuestra salud y el planeta. Su receta ecológica y respetuosa con el medio ambiente lo convierte en un aliado inestimable para un estilo de vida más sostenible. Utilizado para la higiene personal, la limpieza del hogar o para fabricar su propio detergente ecológico, el jabón de Marsella muestra el saber hacer local al tiempo que ofrece multitud de usos prácticos. Su composición natural y su polivalencia seducen cada vez a más consumidores preocupados por su salud y por el impacto medioambiental de sus compras.

Para darse un capricho a sí mismo o a un ser querido, meta un jabón de Marsella en la maleta cuando salga de viaje.

No todos los jabones que se venden en Marsella son auténticos jabones marselleses. Para estar seguro de la autenticidad de un jabón de Marsella, hay que tener en cuenta varios criterios.

Tradicionalmente, el jabón de Marsella se vende en pastillas o pastillas. Sin embargo, hoy en día se comercializa en otras formas, como pastillas de jabón más prácticas y atractivas. Así que la forma no siempre puede ayudarle.

La marca es un indicador importante: opte por una de las fábricas tradicionales de jabón de Marsella o por otras fábricas de jabón provenzales de renombre, como Marius Fabre o Rampal Latour.

El auténtico jabón de Marsella de aceite de oliva también se distingue por su color verde o marrón/verde y su composición, que debe incluir un 72% de aceite de oliva. No contiene colorantes ni fragancias artificiales, y tiene un ligero aroma a aceituna. También se pueden encontrar jabones de Marsella blancos: el aceite de oliva se sustituye por otro aceite vegetal, y se pierden los beneficios para la piel y las propiedades hidratantes de la aceituna. Los jabones perfumados, divertidos y coloridos, no son auténticos jabones de Marsella, ya que incorporan ingredientes distintos del aceite vegetal, la sosa, el agua y la sal.

¿Aún tiene dudas? Un logotipo desarrollado por la Union des Professionnels du Savon de Marseille puede ayudarle a identificar un producto auténtico. El sello se adhiere directamente al jabón. Al elegir un auténtico jabón de Marsella, estará apoyando la artesanía local y obteniendo un recuerdo digno de su estancia: ¡auténtico y agradable!