10 ideas para celebrar el Día de la Abuela en Marsella

1. Un brunch familiar gourmet

No hay nada como un brunch para empezar bien el día y disfrutar de un momento de unión en torno a una buena comida. En Marsella, numerosos restaurantes ofrecen menús generosos y sabrosos, perfectos para disfrutar con toda la familia.
Para disfrutar de un ambiente acogedor y platos gastronómicos, diríjase a La Fiancée, una dirección imprescindible donde podrá saborear deliciosas tortitas esponjosas, granola crujiente y cremas saladas de sabores refinados. Si prefiere un buffet libre, el Mama Shelter es el lugar indicado, con una amplia selección de platos caseros dulces y salados. Para un ambiente más íntimo y acogedor, Deïa Coffee & Kitchen ofrece un sabroso brunch a base de productos frescos de temporada, con recetas que harán las delicias tanto de los amantes de los dulces como de los que prefieren platos más contundentes. Muchos otros establecimientos igualmente excelentes también ofrecen brunch.

2. Pasear por las calles de Marsella

Marsella está repleta de lugares maravillosos por los que pasear, desde pintorescos barrios hasta impresionantes vistas y paseos junto al mar. Para una salida lúdica y llena de descubrimientos, le recomendamos un paseo por las callejuelas del Panier, el barrio más antiguo de la ciudad, donde podrá admirar coloridos murales y encantadoras fachadas.
Si busca un entorno más tranquilo, Fort Saint-Jean le ofrece un agradable paseo con una impresionante vista del Puerto Viejo y el Mucem. Podrá pararse en un banco y contemplar el ballet de barcos que entran y salen del puerto, un espectáculo siempre fascinante.
Para las abuelas que prefieren el aire marino, la Corniche Kennedy es un destino ideal. Este paseo costero bordea el Mediterráneo y ofrece un panorama excepcional del puerto de Marsella. Al final del día, la puesta de sol es sencillamente mágica. Por último, para una escapada un poco más salvaje, un paseo por Les Goudes o hasta el Belvédère de Sugiton hará las delicias de las abuelas aventureras.

4. Una visita cultural a los museos de Marsella

Para pasar un día enriquecedor, explore los museos más emblemáticos de Marsella.
El Mucem es una visita obligada para los amantes de la historia y la cultura mediterráneas. Su espectacular arquitectura y sus variadas exposiciones hacen de él una visita fascinante. A tiro de piedra, el Musée Regards de Provence exhibe a artistas del sur de Francia y ofrece siempre interesantes exposiciones temporales.
Para un ambiente más histórico, la Vieille Charité, situada en el barrio de Panier, acoge exposiciones de arte y arqueología en un monumento excepcional. Pero no es el único… para los amantes del arte contemporáneo, el MAC (Musée d’Art Contemporain) es una buena dirección donde se dan cita obras audaces y creaciones de artistas internacionales. También hay varios museos donde descubrir la ciudad: ¡consúltelos!

5. Los mercados de Marsella

Los mercados de Marsella son lugares animados donde descubrir los productos locales y disfrutar de un ambiente agradable.
El mercado del Vieux-Port, que se celebra todos los domingos por la mañana, es una visita obligada. A diferencia del mercado diario del pescado, este mercado ofrece productos locales, platos preparados por restauradores artesanos y vendedores de flores. Es el lugar perfecto para pasear, hablar con los productores y salir con unas deliciosas especialidades provenzales.

6. Una velada en el teatro o la ópera

Para una velada cultural, Marsella cuenta con varios lugares emblemáticos donde disfrutar de un espectáculo. La Ópera de Marsella ofrece una programación variada que va de la ópera clásica a la moderna. Para obras contemporáneas y creaciones audaces, diríjase al Théâtre de la Joliette, mientras que el Silo acoge conciertos, espectáculos y unipersonales en un marco único.

La Criée, teatro nacional de Marsella, situado en el Quai Rive Neuve, cerca del Puerto Viejo, ofrece una programación rica y variada.

7. Un delicioso crêpe

Después de un agradable paseo, no puede faltar una pausa dulce o salada.
Marsella está llena de sabrosas crêperies, y no sólo durante la Chandeleur. Tanto si opta por una esponjosa crêpe de chocolate espolvoreada con azúcar como por una completa galette con jamón y queso, estas delicias le saciarán el apetito después de una actividad en familia.

8. Una sesión de cine para relajarse

Para una salida agradable y sin esfuerzo, ¡una proyección de cine es siempre una buena idea! En Marsella abundan las salas para todos los gustos, tanto si prefiere los grandes clásicos como las películas de autor o los últimos estrenos.
Para vivir una experiencia íntima y auténtica, diríjase a los cines Artplexe o Les Variétes, de ambiente cálido, donde se proyectan estrenos generales y películas independientes. Estos cines son perfectos para disfrutar de un agradable paréntesis cultural.
Si desea combinar comodidad y tecnología, el Pathé Joliette, situado en el renovado barrio de los Docks, ofrece una programación variada en salas modernas, ideales para disfrutar de una película en condiciones óptimas.
Tanto si desea redescubrir una película de culto como sumergirse en una nueva historia cautivadora, esta salida cinematográfica es una excelente manera de compartir un momento juntos y dejarse llevar por la magia de la gran pantalla.

10. En alta mar: una salida al mar

¿Su abuela es marinera? Zarpe del Vieux-Port y descubra los tesoros escondidos del litoral marsellés. La Côte Bleue, entre l’Estaque y Martigues, es un destino ideal para una escapada familiar junto al mar.
En este recorrido, podrá admirar el pintoresco puerto de Niolon, enclavado en una cala y rodeado de casas tradicionales. Por el camino, los viaductos ferroviarios, verdaderas proezas arquitectónicas, ofrecen un espectáculo impresionante. Si es amante del arte, debe saber que estos paisajes han inspirado a grandes pintores como Cézanne y Renoir, seducidos por la luz excepcional y la autenticidad del entorno.
En invierno, déjese seducir por los colores cambiantes del paisaje y la calma del litoral. Esta excursión de medio día o de un día entero es una magnífica oportunidad para adentrarse en alta mar y saborear la belleza del Mediterráneo con toda tranquilidad.