Le Clos des Amandiers se encuentra un poco alejado del corazón de la finca, a sólo unos cientos de metros del patio de la granja.
Este lugar poético es accesible en coche por un sendero, pero también a pie, por un pequeño puente de madera a través del follaje... Le Clos des Amandier es un conjunto de casitas blancas con contraventanas verdes, cada una enmarcando establos "a la antigua". Bonitos claros con árboles verdes bordean la Casa de Adèle y la Casa de Jean.
El interior de los alojamientos acaba de ser completamente renovado para ofrecer dos habitaciones dobles, cada una con su cuarto de baño, un salón y una cocina totalmente equipada. Anexas a las casas hay cuadras con boxes, un puesto de cepillado y una ducha, ¡para que los jinetes aficionados puedan venir de vacaciones con su caballo! O las familias que deseen compartir un momento festivo pueden preparar una gran mesa para una "comida en el establo".