Testimonios de nuestros guías

1/ ¿Cómo se hizo guía? ¿Por qué eligió esta profesión? Tras un año de universidad en Aix, estudié en una escuela superior de turismo, lo que me permitió obtener el BTS y el carné de guía-conductor.Me apasionan la historia y las civilizaciones, así como las lenguas extranjeras y los viajes. 2/ ¿Qué se siente al ser guía en la ciudad más antigua de Francia? Estoy muy orgullosa de ser guía en Marsella, es una ciudad fascinante y me encanta ayudar a los visitantes a descubrir sus monumentos, sus riquezas naturales y su encanto único. 3/ ¿Cuál es su barrio favorito? Mi barrio favorito es la Pointe Rouge, porque me encanta la costa.

1/ ¿Cómo se hizo guía? ¿Por qué eligió esta profesión? Mi formación inicial como geógrafa y urbanista me llevó a trabajar en temas que me apasionaban, pero en una oficina, ¡lo que no me convenía en absoluto! Así que volví a la universidad para estudiar un título profesional de guía turístico, para poder trabajar en estrecho contacto con las ciudades, su patrimonio, su cultura… y con los habitantes y visitantes que querían entenderlas mejor. 2/ ¿Cómo es ser guía en la ciudad más antigua de Francia? Para mí, que no soy originario de Marsella, es una ciudad llena de sorpresas, con una forma urbana, un ambiente y una manera de relacionarse entre sus habitantes y con la propia ciudad únicos. Los turistas y visitantes también suelen sentirlo, siempre que se queden el tiempo suficiente, lo que da pie a muchos intercambios. También es una ciudad que, más que muchas otras, se asocia a todo un conjunto de folclore y clichés más o menos justificados, que generan muchas preguntas y ganas de saber más. Para eso están las guías de Marsella, más allá de la mera transmisión de información sobre la historia y el patrimonio de la ciudad. 3/ ¿Cuál es su barrio favorito? Me gusta mucho Longchamp, tranquilo pero animado, armonioso y elegante, a dos pasos del centro de la ciudad. Con el magnífico Palacio Longchamp, uno de los monumentos más originales de Marsella, a menudo bloqueando la vista.

1/ ¿Cómo se hizo guía? ¿Y por qué eligió esta profesión? Hice un máster en mediación cultural artística, así como formación en gestión de proyectos culturales internacionales. También trabajé ocasionalmente como responsable de grupo, donde conocí a guías extraordinarios que me intrigaron por los detalles y tesoros ocultos que puede esconder una ciudad o un museo. Así que me saqué el carné de guía y desde entonces trabajo en el sector, con preferencia por los museos. 2/ ¿Cómo es ser guía en la ciudad más antigua de Francia? Guiar en Marsella es todo un reto. Es una ciudad con varios niveles de interpretación, y tendemos a proyectar cosas en ella en lugar de interesarnos realmente por ella. Creo que nuestro papel como guías es abrir un debate sobre lo que la hace tan compleja. Podemos recurrir a una amplia gama de acontecimientos históricos, anécdotas insólitas e hitos geográficos que relacionamos para ayudarnos a comprender mejor la zona. 3/ ¿Cuál es su barrio favorito? Como a mucha gente, es el barrio donde he elegido vivir. Saint-Just es como una microaldea, donde los vecinos siguen apropiándose del espacio público en una ciudad amenazada constantemente por el aburguesamiento. La gente sigue relacionándose como en el siglo pasado, en el mercado o la panadería, en la carnicería, como en un pueblecito provenzal. Las culturas se entremezclan y se funden con amabilidad y comprensión. Tengo la suerte de poder sentir aún ese ambiente.

1/ ¿Cómo se hizo guía? ¿Y por qué eligió esta profesión? Estudié arquitectura, pero enseguida me di cuenta de que lo que me gustaba era el patrimonio construido, no la construcción. Hice una diplomatura en Turismo y luego conseguí mi primer trabajo en un viñedo, donde dirigía visitas a bodegas. Estas visitas supusieron un punto de inflexión para mí. Volví a estudiar para obtener el título nacional de guía turístico. 2/ ¿Cómo es ser guía en la ciudad más antigua de Francia? Es una gran responsabilidad, ¡pero un campo de juego extraordinario! Hay tantas cosas que ver en Marsella que uno nunca se cansa. 3/ ¿Cuál es su barrio favorito? El Vieux Port y sus orillas sur y norte por su patrimonio histórico. Es donde empezó todo, es la base de Marsella.

1/ ¿Cómo se hizo guía? ¿Y por qué eligió esta profesión? Estudié Ciencias Políticas, pero siempre me ha gustado el turismo. Tras unos años fuera de casa, volví a Marsella y me di cuenta del potencial de la ciudad. Entonces hablaba varios idiomas, y la idea de promocionar mi ciudad y convertirme en guía turístico era obvia para mí. 2/ ¿Qué se siente al ser guía turístico en la ciudad más antigua de Francia? Es un gran orgullo, aunque haya muchos tópicos. En mi opinión, es la ciudad más rica en historia de Francia. Es una ciudad de comerciantes, una ciudad que se mueve mucho. Siempre hay cosas nuevas que descubrir, nuevos acontecimientos políticos y humanos. Es LA ciudad más singular de Francia. No hay otra Marsella. 3/ ¿Cuál es su barrio favorito? Saint Lambert, donde vivo. Es un barrio poco conocido del 7º distrito. Es sencillo, no especialmente bonito, pero cálido y acogedor. Un barrio con aire de pueblo, pero muy céntrico.

1/ ¿Cómo se hizo guía? ¿Por qué eligió esta profesión? Estudié Turismo y obtuve el título de guía turístico. Siempre me ha gustado estar en el campo, hablar de historia, contar anécdotas y descubrir monumentos. Siempre he amado la cultura, mi ciudad y mi región del sur. Me inspiró para ser guía una excursión que hice de vacaciones en Austria cuando era joven. El guía era fascinante y me hizo querer dedicarme a esto. 2/ ¿Cómo es ser guía en la ciudad más antigua de Francia? Es mucha responsabilidad, pero también mucho orgullo. Los marselleses tienen un vínculo muy especial con su ciudad. Por eso, ser guía aquí es tener la oportunidad de mostrar todo ese patrimonio y esa cultura. Marsella tiene muchas facetas, es como un diamante en bruto, siempre hay algo que aprender de ella. 3/ ¿Cuál es su barrio favorito? Saint Barnabé, mi barrio. Vivo allí desde hace 47 años. Es un centro de pueblo, fuera del centro de la ciudad, con placitas sombreadas. Es la «otra» Marsella.